Sé que han sido días difíciles, mi último mes fue un reflejo de la mierda que acumulé durante los últimos tres años. Aunque, principalmente, los últimos seis meses.
Al final del día, es fácil decir que yo soy el culpable y en cierta forma, es así. Yo mentí, yo engañé, yo no fui capaz de decir la verdad, ni de tomar decisiones a tiempo.
Pero todo tiene su causa. Una cosa fue llevando a la otra. Quizás yo soy así y nunca lo voy a cambiar. Quizás fue la forma en que me trataste. La forma en que ninguneabas mi pasión de vida. La forma en que discutíamos por trabajo. Tengo tantas heridas que oculté.
Y luego, tu te quejas, tu me reclamas, cuando he intentado, a mi manera, que estés de la mejor forma posible, cuando haz sido injusta conmigo. Sigo dándote más de lo que mereces, pero para ti todo está mal. Lo que ha me ha llevado a estar más distante y resentido. No agradeces nada, solo te quejas.
Espero empezar a ver la luz pronto. Te quiero, aunque esto ya no de para más y nos hagamos más daño que bien. Sé que no te merezco, ni fui lo mejor que te ha pasado en la vida. Solo te doy las gracias por hacerme crecer, por estos 6 años de vida.
A veces, es mejor dar vuelta la página....
